DE URANIO A PEREJIL

—No te vayas. Dijo él. Dí un portazo decidida, firme y sin mirar atrás. Cuarenta años pasaron. Cuando me hice mayor, ya cansada de las tangencias del mundo deslizando sin posar, de huesos que se trasmutan sin prisa en otros huesos buscando nuevas formas de vida y tras un doloroso rigor autocrítico, he vuelto. Hoy he hecho el camino inverso deshaciendo mis pasos desde Uranio a Perejil, transitando por la plaza Chica hasta la casa: un balcón, cuatro ventanas, la cal cayéndose, jirones de recuerdos, la cal… y el silencio. He llamado a la puerta que dejé atrás siendo adolescente. Padre. Madre. Tarde. Tarde. Nadie ha abierto.

Enlace:https://www.facebook.com/museopalabra/photos/a.10150942882665840/10155706312630840/?type=3&theater


¿Te ha gustado esta publicación? Descubre más aquí.
error: © Este contenido está protegido por derechos de autor.

Pin It on Pinterest