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Me impresionaron y me emocionaron estos relatos. SDalen de las tripas, de las emociones internas y eso se nota.
Me gusta tu blog
🙂
Olga me han gustado mucho tus relatos…cortos pero muy intensos, de prosa fácil que es la que todo el mundo entiende…y con mucha alma puesta en ellos…sin contar con la imaginación…
agradezco no tener que tomar un tren a Alemania…y jamas buscaría al canalla que me abandono,total para que,si no siquiera seria capaz de reconocerlo,se me borro de la mente, el mismo día que salió por la puerta…
y habitar,habito en mi otra mitad…porque me quiere…pero a ratos soy yo misma,porque tengo mi propia parcela,que es solo mía…y tengo un hogar,aunque ahora más bien parece una casa, pues llegaron los pintores y arrasaron con todo…pero en ello ando,volviendo a colocar cada cosa en su sitio… llenándolo de aromas…de música y libros…
Aunque soy consciente de que voy a morir,no he hecho testamento, ni mucho menos he comprado un panteón… ataúd espero no necesitar, pero de esos menesteres que se ocupen mis herederos…no voy a perder el tiempo con ello…
Un abrazo…gracias por pasar a visitarme,la próxima cuéntame algo,aunque sea breve…
Muchas gracias. Seguimos en contacto. Es todo un placer verte por aquí.
Muchas gracias a ti por la reseña. Ni lo dudes, estaré muy pendiente de tus actualizaciones. Besos.
Lindas y vívidas imágenes (las literarias y las imágenes propiamente dichas), incluso una de trenes! Sería largo discutirlo aquí, pero un Jaguar y gente con hambre (por más poca que sea, aunque nunca fue poca si miramos globalmente) me choca siempre, en tiempos mejores y en crisis. Bueno, por acá me quedo, leyendo más. Saludos.
Excelentes relatos Olga, un placer seguirte. Te invito también a ti a visitar mi blog. Saludos.